•NotÃcia
Ediciones UPC presenta el Libro blanco de la accesibilidad de Enrique Rovira-Beleta, arquitecto
El objetivo de la obra es ayudar a los arquitectos, los ingenieros y los proyectistas a concebir espacios, entornos y servicios en los que la vida social y laboral se desarrolle con el número más reducido posible de obstáculos, suprimiendo las barreras arquitectónicas en la comunicación y el transporte. Estas mejoras no sólo ayudan a las personas con discapacidad fÃsica, sensorial o psÃquica permanente, sino también a las personas mayores, a los que presentan una reducción temporal de movilidad o de percepción y a todos los usuarios en general.
El manual recoge, en cada tema estudiado, la normativa vigente y las sugerencias a esta para hacerla más asequible a todos los técnicos y los diseñadores. De hecho, lo que propone este libro son soluciones prácticas y de conciliación entre aquello que sería lo más ideal y aquello realizable. El libro incorpora gráficos aclaratorios y fotografías de actuaciones realizadas intentando siempre conseguir soluciones que todo el mundo utiliza, y aptos también para personas con movilidad reducida y/o con limitaciones sensoriales.
El Libro blanco de la accesibilidad se estructura en una serie de capítulos en los que se estudia la mejora de la accesibilidad y la supresión de las barreras arquitectónicas. Se entiende por accesibilidad la característica del urbanismo, la edificación, el transporte o los medios de comunicación que permiten a cualquier persona su utilización y la máxima autonomía personal. Las barreras arquitectónicas son aquellas pegas, impedimentos u obstáculos físicos que limitan o impiden la libertad de movimientos y autonomía de las personas.
Con esta finalidad, el libro se estructura en cuatro grandes áreas. La primera describe qué es la accesibilidad, qué son las barreras arquitectónicas, qué son los grupos de personas con movilidad reducida o limitaciones sensoriales y qué son las dificultades con las que se encuentran estas personas sean de maniobra, para superar desniveles, de alcance y de control del equilibrio. En esta parte también se definen los parámetros antropométricos, que son aquellos que se tienen que tener en cuenta para diseñar los espacios, las viviendas, los edificios, el transporte, los sistemas de comunicación y el mobiliario, de una manera accesible pensando en todos los usuarios.
La segunda parte está dedicada a la accesibilidad urbanística y describe muy detalladamente cómo tendrían que ser cada uno de los elementos que configuran el espacio público, desde todos los itinerarios posibles (sólo peatones, mixtos peatones y vehículos), espacios y puntos de parada y de paso (vados, pasos de peatones, escaleras, rampas), pasando por la accesibilidad a las playas y a los espacios verdes. También define las características de los ascensores u otros mecanismos elevadores, del mobiliario urbano, de los aparcamientos adaptados reservados, y de los servicios higiénicos accesibles.
El tercer apartado es el análisis de la accesibilidad en la edificación, un análisis en el que se dan todas las características de cómo tendrían que ser los edificios, empezando por la entrada hasta todos sus exteriores. Del interior del edificio se dan las pautas de unos buenos itinerarios interiores (puertas, ventanas...), elementos de comunicación horizontal (iluminación, señalización...), elementos de comunicación vertical (rampas, escaleras, ascensores...), espacios higiénicos y vestuarios. También se analiza la accesibilidad de los dormitorios en edificios públicos así como la aplicación de estas medidas en edificios de viviendas y en planes de emergencia y de evacuación.
Finalmente, el manual dedica la última parte a los equipamientos deportivos, a partir de cómo se enfocó la accesibilidad en los pasados Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona el año 1992 con un anexo dedicado al transporte accesible.
El Libro blanco de la accesibilidad es el resultado de una iniciativa del Comité Olímpico Internacional y la Fundación Barcelona Olímpica, destinada a analizar la accesibilidad a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona'92. Muchas de las situaciones que se analizan hacen referencia al acontecimiento olímpico pero pueden ser aplicadas al diseño de espacios y edificios laborales, y al trazado y la mejora de, por ejemplo, polígonos industriales, pueblos y ciudades y futuras ciudades olímpicas y paralímpicas.
El autor
Enrique Rovira-Beleta es arquitecto. Fue responsable
del área de accesibilidad y supresión
de barreras arquitectónicas del Comité
Organizador de los Juegos Olímpicos y de los
Juegos Paralímpicos de Barcelona'92. Es el consultor
de accesibilidad de las construcciones efímeras
del Forum de las Culturas Barcelona 2004. También
fue miembro del Comité Asesor de la Presidencia
de la Generalitat de Cataluña para la Integración
Social de las Personas con Disminución; del Consejo
para la Promoción de la Accesibilidad y la Supresión
de Barreras Arquitectónicas, y es vocal de la
Junta Rectora del Instituto Municipal de Personas con
Disminución del Ayuntamiento de Barcelona.
El miércoles, 29 de septiembre, en la Sala de actos del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC).
Ediciones UPC
Mutua Universal
2004-09-30
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