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Un grupo de la UPC es el único equipo español que participa en la primera misión europea a la Luna
La sonda 'Smart-1' entrará en la órbita del satélite de la Tierra la noche del próximo lunes, 15 de noviembre.Investigadores del Grupo de Mecánica y Nanotecnologia de Materiales de Ingeniería de la UPC han participado en el desarrollo del espectrometro de rayos X que viaja en el Smart-1 y que permitirá investigar la composición química lunar. El equipo de la UPC, encabezado por Ignasi Casanova, es el único grupo español que participa en la misión como coinvestigador, y será el encargado de la interpretación de los datos para identificar y evaluar posibles recursos naturales que se podrían hacer servir para construir asentamientos en la Luna.
El grupo de la UPC es responsable de la identificación y evaluación de recursos naturales en la superficie lunar y que se podrían hacer servir para construir asentamientos humanos permanentes en la Luna.
Ignasi Casanova es profesor del Grupo de Mecánica y Nanotecnologia de Materiales de Ingeniería, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona (ETSCCPB) de la UPC y coordinador del programa de doctorado en Ciencia y tecnología aeroespacial (DoCTA), que se imparte también en la Politécnica. Justamente uno de sus doctorandos, el físico Jordi Bernabeu, forma parte del grupo investigador trabajando en una tesis doctoral sobre nuevos materiales de protección ante la radiación por misiones tripuladas de larga duración en la Luna y en Marte.
La misión del D-CIXS
El principal objetivo de este espectrometro de rayos X, que tendrá una cobertura global del satélite, es detectar la emisión característica de ciertos elementos químicos presentes en la superficie de la Luna y realizar un mapa completo de la abundancia de estos elementos y, por lo tanto, de la composición de la superficie lunar. En condiciones solares normales, se medirán las abundancias de magnesio, aluminio y silicio, y en momentos de alta actividad solar, de otros elementos, como por ejemplo el hierro y el calcio, entre otros.
Los resultados obtenidos se combinaran con la información complementaria obtenida por las misiones lunares norteamericanas Clementine y Lunar Prospector y ayudaran a avanzar en el conocimiento de diferentes campos de la ciencia lunar. Esta nueva información permitirá estudiar algunas de las cuestiones fundamentales aún no resueltas acerca del origen y evolución de la Luna.
El DCIXS representa una nueva generación de instrumentos de observación planetaria de alta tecnología: es más económico y compacto, tiene un volumen y un peso más reducidos que los actuales, consumirá menos energía y detectará los rayos X característicos de los materiales que se encuentran en la superficie lunar.
Así mismo, y con vistas a la futura construcción de bases lunares, el espectrometro de rayos X serrvirá para localizar zonas de interés en cuanto a su potencial de recursos naturales.
El espectrometro de rayos X viaja a bordo del Smart-1 rumbo a la Luna desde el 27 de septiembre de 2003, juntamente con otros dos instrumentos que servirán para hacer medidas científicas: un espectrometro infrarrojo realizado en el Instituto de Aeronáutica de Lindau, Alemania y una cámara muy ligera para captar imágenes, desarrollada por un equipo del Centro Suizo de Electrónica y Microtecnologia (CSEM).
La misión SMART 1
En la misión SMART-1, de presupuesto ajustado (menos de 150 millones de euros), coordinada por la ESA, también participan otros grupos investigadores de Suiza, Finlandia, Alemania, Italia y Francia, así como numerosas empresas. Es la primera misión de este tipo que pone en funcionamiento la ESA. El objetivo es utilizar, por primera vez en Europa, un sistema de propulsión eléctrica para controlar una nave espacial de poco peso y ensayar nuevas tecnologías, en una misión de larga duración antes de poderlas aplicar a otras misiones planetarias de mas envergadura, como puede ser la futura en Mercurio.
El próximo lunes, la sonda se dejará “capturar” por el satélite natural de la Tierra, en una maniobra clave y que consiste en que la pequeña nave aproveche las perturbaciones de la gravedad lunar para entrar en la órbita de la Luna. La fase de observación científica empezará a mediados del próximo enero.
European space agenci (Informació i imatges sobre la missió Smart-1)
2004-11-30
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