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La demanda de vivienda de la población actualmente asentada en Cataluña se reducirá un 37% en 10 años, según un estudio de la UPC
El trabajo, elaborado por el Centro de PolÃtica del Suelo y Valoraciones, prevé que al menos el 33% de la necesidad total de vivienda en este periodo provendrá de la población inmigrante, lo cual transformará drásticamente el perfil y la demanda inmobiliaria.
30/05/2004
En los próximos 10 años en Cataluña se reducirá un 37% la demanda potencial de vivienda principal por parte de la población autóctona, es decir, actualmente asentada en el territorio. En la Región Metropolitana de Barcelona esta caÃda será de un 30% y puede ser mucho más severa en zonas con una estructura demográfica envejecida, como el Alto Pirineo y Arán, donde se prevé una reducción de la demanda del 60%. Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio Prospectivas de demanda de vivienda principal en Cataluña 2001-2011, elaborado por el Centro de PolÃtica del Suelo y Valoraciones de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
El trabajo, realizado por los arquitectos Josep Roca Cladera y Carlos Marmolejo, plantea las necesidades de vivienda principal (tanto de compra como de alquiler) a escala global y también en el ámbito territorial, considerando las siete regiones definidas por el Plan Territorial General de Cataluña: Alto Pirineo y Arán, Poniente, Campos de Tarragona, Comarcas Centrales, Comarcas de Girona, Región Metropolitana de Barcelona y Tierras del Ebro. Además del factor territorial, el estudio también tiene en cuenta los factores económico, social y demográfico.
Al menos el 33% de la demanda total de vivienda en este periodo provendrá de la inmigración, proporción que puede llegar al 56%, según el estudio; en cambio, en el decenio pasado este porcentaje no llegaba al 16%, lo que supondrá una drástica transfiguración del perfil y de la demanda inmobiliaria. Mientras que la demanda autóctona (la de la población actualmente asentada) sólo será de unas 251.046 viviendas (en el decenio pasado, 1991-2001, fue de alrededor de las 400.000 unidades), el aumento de la demanda por parte de la población inmigrante podrÃa ser de entre 124.854 y 319.738 viviendas, en función del crecimiento anual del mercado de trabajo.
La principal causa de la bajada de la demanda del mercado de la vivienda es que una parte significativa del baby boom de los años setenta –causante del componente principal de la formación de hogares en el último quinquenio (1996-2001)– ha satisfecho sus necesidades de vivienda en el quinquenio pasado o lo está satisfaciendo actualmente, y que el envejecimiento progresivamente acelerado de la población liberará viviendas actualmente ocupadas. Se producirá una pérdida de 266.595 (un 25%) formadores de hogar potenciales y una pérdida de trabajadores potenciales de 155.738 personas (-4%), y habrá un decrecimiento natural de cerca de 61.000 persones al año que liberarán hogares.
Se estiman tres escenarios de crecimiento económico para Cataluña para el decenio 2001-2011: de crecimiento mÃnimo del 1,25% medio anual, de expansión del 1,50% y de crecimiento continuado del 2,20%. Teniendo en cuenta estas variables, por ámbitos territoriales la demanda total podrÃa variar desde las 1.845 unidades en el escenario más reticente que serÃa el Alto Pirineo hasta las 376.135 viviendas en el escenario de crecimiento continuado para la Región Metropolitana de Barcelona, que es donde se concentra más porcentaje de población joven, de 25 a 35 años. La proporción de demanda inmigrante puede ir del 0% en el caso de menor crecimiento y que se prevé para las Tierras del Ebro, hasta el 70% en el caso del mayor crecimiento económico, previsto para el Campo de Tarragona.
CaÃda de la demanda autóctona y envejecimiento de población
La reducción de la demanda autóctona será más severa en regiones donde se produzca más envejecimiento de la población (-60% en el Alto Pirineo y Arán, -58% en el ámbito de Poniente y las Tierras del Ebro, -54% en el Campo de Tarragona) y más moderada en los territorios con mayores proporciones de población joven (-30% en la Región Metropolitana de Barcelona). Las Comarcas Centrales y las de Gerona verán caer un 50% y un 45%, respectivamente, su demanda de vivienda en relación a la demanda del decenio anterior.
Es decir, que el 72,1% (180.931 unidades) de la demanda autóctona mayoritaria de vivienda catalana procederá de la Región Metropolitana de Barcelona. El conjunto de las Comarcas de Gerona tendrá una demanda de poco más de un 11% del total (28.273 unidades). La demanda de les comarcas del Campo de Tarragona será de un 7,7% del total (19.432 unidades). A continuación se situan las Comarcas Centrals, con una demanda de 5,1% (12.891 unidades). La demanda en los territorios de Poniente (4.994 unidades), Alto Pirineo y Arán (1.845) y Tierras del Ebro (2.678) en ningún caso superará las 5.000 unidades en todo el decenio, lo cual supondrá un 2%, un 0,7% y un 1,1% del total, respectivamente (Ver tabla 17).
El progresivo envejecimiento de la población en todas las regiones catalanas provocará un déficit de Población Ocupada Residente autóctona, incapaz de satisfacer las necesidades de mano de obra de los puestos de trabajo que se crearan, e incluso de cubrir los puestos actuales existentes con las tasas de ocupación actuales. Por este motivo se prevé, además del aumento de las tasas de ocupación de la población autóctona, que la incorporación al mercado de trabajo de la población inmigrante residente comporte el aumento en la demanda de vivienda de este colectivo.
Un 60% de la demanda procedente de la población autóctona se generará hasta el 2006, a causa del importante segmento de población entre 25 y 30 años que accede por primera vez a la vivienda. Del 2006 al 2011, esta demanda menguará ligeramente. La generación de la demanda por parte de la población inmigrante dependerá de la dinámica de expansión del mercado de trabajo y éste de la evolución cÃclica de la economÃa.
La demanda inmigrante se concentra en la RMB
La Región Metropolitana de Barcelona (RMB) es el territorio que previsiblemente tendrá más demanda de vivienda para inmigrantes en los próximos años: entre 74.814 unidades i 195.204, según el escenario de crecimiento económico.
A continuación de la RMB, se sitúa el Campo de Tarragona, que tendrá que proveer de 19.593 hasta 45.901 viviendas para población inmigrante. En tercer lugar, están las Comarcas de Girona, con una demanda de vivienda para este colectivo fluctuante entre 18.920 a 42.998 viviendas principales.
Teniendo en cuenta los datos resultantes de este estudio, los autores detectan la necesidad de generar, de manera equilibrada, oportunidades tanto de trabajo como de vivienda en cada región de Cataluña, y creen urgente que se tomen las acciones legislativas, de planificación y de gestión municipal necesarias para satisfacer la demanda de vivienda procedente, mayoritariamente en los próximos años, de un colectivo de bajos ingresos
Web del CPSV
2004-05-30
El trabajo, realizado por los arquitectos Josep Roca Cladera y Carlos Marmolejo, plantea las necesidades de vivienda principal (tanto de compra como de alquiler) a escala global y también en el ámbito territorial, considerando las siete regiones definidas por el Plan Territorial General de Cataluña: Alto Pirineo y Arán, Poniente, Campos de Tarragona, Comarcas Centrales, Comarcas de Girona, Región Metropolitana de Barcelona y Tierras del Ebro. Además del factor territorial, el estudio también tiene en cuenta los factores económico, social y demográfico.
Al menos el 33% de la demanda total de vivienda en este periodo provendrá de la inmigración, proporción que puede llegar al 56%, según el estudio; en cambio, en el decenio pasado este porcentaje no llegaba al 16%, lo que supondrá una drástica transfiguración del perfil y de la demanda inmobiliaria. Mientras que la demanda autóctona (la de la población actualmente asentada) sólo será de unas 251.046 viviendas (en el decenio pasado, 1991-2001, fue de alrededor de las 400.000 unidades), el aumento de la demanda por parte de la población inmigrante podrÃa ser de entre 124.854 y 319.738 viviendas, en función del crecimiento anual del mercado de trabajo.
La principal causa de la bajada de la demanda del mercado de la vivienda es que una parte significativa del baby boom de los años setenta –causante del componente principal de la formación de hogares en el último quinquenio (1996-2001)– ha satisfecho sus necesidades de vivienda en el quinquenio pasado o lo está satisfaciendo actualmente, y que el envejecimiento progresivamente acelerado de la población liberará viviendas actualmente ocupadas. Se producirá una pérdida de 266.595 (un 25%) formadores de hogar potenciales y una pérdida de trabajadores potenciales de 155.738 personas (-4%), y habrá un decrecimiento natural de cerca de 61.000 persones al año que liberarán hogares.
Se estiman tres escenarios de crecimiento económico para Cataluña para el decenio 2001-2011: de crecimiento mÃnimo del 1,25% medio anual, de expansión del 1,50% y de crecimiento continuado del 2,20%. Teniendo en cuenta estas variables, por ámbitos territoriales la demanda total podrÃa variar desde las 1.845 unidades en el escenario más reticente que serÃa el Alto Pirineo hasta las 376.135 viviendas en el escenario de crecimiento continuado para la Región Metropolitana de Barcelona, que es donde se concentra más porcentaje de población joven, de 25 a 35 años. La proporción de demanda inmigrante puede ir del 0% en el caso de menor crecimiento y que se prevé para las Tierras del Ebro, hasta el 70% en el caso del mayor crecimiento económico, previsto para el Campo de Tarragona.
CaÃda de la demanda autóctona y envejecimiento de población
La reducción de la demanda autóctona será más severa en regiones donde se produzca más envejecimiento de la población (-60% en el Alto Pirineo y Arán, -58% en el ámbito de Poniente y las Tierras del Ebro, -54% en el Campo de Tarragona) y más moderada en los territorios con mayores proporciones de población joven (-30% en la Región Metropolitana de Barcelona). Las Comarcas Centrales y las de Gerona verán caer un 50% y un 45%, respectivamente, su demanda de vivienda en relación a la demanda del decenio anterior.
Es decir, que el 72,1% (180.931 unidades) de la demanda autóctona mayoritaria de vivienda catalana procederá de la Región Metropolitana de Barcelona. El conjunto de las Comarcas de Gerona tendrá una demanda de poco más de un 11% del total (28.273 unidades). La demanda de les comarcas del Campo de Tarragona será de un 7,7% del total (19.432 unidades). A continuación se situan las Comarcas Centrals, con una demanda de 5,1% (12.891 unidades). La demanda en los territorios de Poniente (4.994 unidades), Alto Pirineo y Arán (1.845) y Tierras del Ebro (2.678) en ningún caso superará las 5.000 unidades en todo el decenio, lo cual supondrá un 2%, un 0,7% y un 1,1% del total, respectivamente (Ver tabla 17).
El progresivo envejecimiento de la población en todas las regiones catalanas provocará un déficit de Población Ocupada Residente autóctona, incapaz de satisfacer las necesidades de mano de obra de los puestos de trabajo que se crearan, e incluso de cubrir los puestos actuales existentes con las tasas de ocupación actuales. Por este motivo se prevé, además del aumento de las tasas de ocupación de la población autóctona, que la incorporación al mercado de trabajo de la población inmigrante residente comporte el aumento en la demanda de vivienda de este colectivo.
Un 60% de la demanda procedente de la población autóctona se generará hasta el 2006, a causa del importante segmento de población entre 25 y 30 años que accede por primera vez a la vivienda. Del 2006 al 2011, esta demanda menguará ligeramente. La generación de la demanda por parte de la población inmigrante dependerá de la dinámica de expansión del mercado de trabajo y éste de la evolución cÃclica de la economÃa.
La demanda inmigrante se concentra en la RMB
La Región Metropolitana de Barcelona (RMB) es el territorio que previsiblemente tendrá más demanda de vivienda para inmigrantes en los próximos años: entre 74.814 unidades i 195.204, según el escenario de crecimiento económico.
A continuación de la RMB, se sitúa el Campo de Tarragona, que tendrá que proveer de 19.593 hasta 45.901 viviendas para población inmigrante. En tercer lugar, están las Comarcas de Girona, con una demanda de vivienda para este colectivo fluctuante entre 18.920 a 42.998 viviendas principales.
Teniendo en cuenta los datos resultantes de este estudio, los autores detectan la necesidad de generar, de manera equilibrada, oportunidades tanto de trabajo como de vivienda en cada región de Cataluña, y creen urgente que se tomen las acciones legislativas, de planificación y de gestión municipal necesarias para satisfacer la demanda de vivienda procedente, mayoritariamente en los próximos años, de un colectivo de bajos ingresos
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2004-05-30
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