•NotÃcia
Se presentan en la UPC las primeras conclusiones de un estudio sobre el perfil del conductor catalán
El proyecto PERCOS (Perfil del Conductor Catalán) ha sido impulsado por la Cámara de Comercio de Barcelona, el Rotary Club y la Fundación Catalana para la Seguridad Viaria, para tener un mayor conocimiento de los indicadores de inseguridad viaria y concienciar de la necesidad de moderar la velocidad en la conducción.
Estos datos forman parte de la primera fase del proyecto PERCOS (Perfil del Conductor Catalán), realizado por el profesor José Luis Pedragosa, del Centro de Ergonomía y Prevención de la UPC, junto con las entidades mencionadas y con la colaboración de la Generalitat de Cataluña. El objetivo es tener un mayor conocimiento de los indicadores de la inseguridad viaria, dado que la mortalidad del tráfico de un país guarda relación directa con la actitud del conductor en la carretera, para preparar una gran campaña de la conducción en Cataluña con el fin de reducir la siniestralidad grave.
Marco europeo de seguridad viaria
y normativa española
El proyecto PERCOS se inscribe en el marco tanto de
los fundamentos del nuevo reglamento general de circulación
español, que ha entrado en vigor recientemente,
como de la iniciativa global europea para reducir
al 50% el número de accidentes mortales en
la carretera (actualmente estimado en 40.000 muertes
al año) para el 2010, y que pretende implicar
a la sociedad civil y a las autoridades nacionales
y locales. Un programa de acción que se materializará
con la firma de la Carta Europea de Seguridad Viaria,
el próximo día 6 de abril en Dublín,
por parte del sector del automóvil, compañías
de seguros y administraciones.
Por otro lado, PERCOS pretende contribuir a impulsar los principios de seguridad viaria proclamados por la ONU, que ha fijado entre el 5 y el 11 de abril la IV Semana Internacional de Seguridad Viaria y que este año se celebra bajo el lema El respeto es seguridad. Esta celebración también coincide con el Día Mundial de la Salud propuesto por la OMS el próximo 7 de abril.
Según datos sobre accidentalidad y mortalidad del Instituto de Estudios de la Seguridad, en el año 2003 en Cataluña se registraron 4.109 accidentes con víctimas en la carretera, con un total de 730 muertos. En España, del mismo modo que en Francia e Italia, el índice de mortalidad en la carretera es de entre 110 y 125 muertos por millón de habitantes, por encima de Suiza, Dinamarca y Japón, que registran entre 80 y 90 muertos por millón de habitantes, y del Reino Unido, Holanda y los países escandinavos, donde esta cifra es de entre 50 y 65.
La primera fase del proyecto PERCOS, que se prevé finalizar a finales del 2004, ha consistido en analizar los aspectos referentes a la velocidad de los conductores y la ocupación de carriles en la carretera, y se ha definido un decálogo de argumentos para concienciar a la población catalana de la necesidad de moderar la velocidad. El estudio se ha realizado con una muestra de datos de unos 30.000 conductores de turismos, en un círculo de circulación de 50 Km. alrededor de Barcelona.
El marco escogido del estudio corresponde a la suma de autopistas de peaje, autovías libres y carreteras con sentidos separados, es decir, 1.021 Km. (un 8,5%) sobre el total de 12.014 Km. de la red viaria catalana.
En una segunda fase se estudiarán los indicadores de alcoholemia, del uso del cinturón de seguridad y del casco (en el caso de motocicletas), así como de educación viaria de los conductores (aspectos relacionados con los niveles de crispación del conductor en la carretera).
Velocidad por áreas y ocupación
de carriles
Según el estudio, el tráfico de entrada
en Barcelona va más rápido que el de
salida: un 78% de vehículos supera los topes
establecidos en los accesos de Barcelona, mientras
que en las salidas el porcentaje de vehículos
que lo sobrepasan es de un 73%. Por áreas estudiadas,
el exceso de velocidad de los conductores se registra
mayoritariamente en las anillas alrededor de Barcelona,
en un área de 50 Km. (el 91% de los vehículos),
de 15 Km. (el 88%), de 10 Km. (63%) y en los accesos
(64% de vehículos). De los vehículos
que circulan por las rondas de Barcelona, un 70% ultrapasan
el tope de velocidad establecido.
También se ha detectado que en las vías en las que el tope de velocidad establecido es de 120 Km./h, un 90% de vehículos circula a velocidades superiores.
Con respecto a la distribución de ocupación de carriles, en el área estudiada hay un uso mayoritario del carril central como posición estable de crucero y de transición hacia los otros carriles, lo utilizan el 48% de los vehículos; un 28% utiliza el carril derecho (lento) y un 24% el carril izquierdo (rápido).
Los expertos han estudiado, asimismo, las puntas de velocidad de los conductores (velocidades máximas de un tramo), por lo general, en Cataluña, a través de una encuesta realizada a mil conductores (350 mujeres y 650 hombres): las mujeres circulan a una velocidad máxima de crucero de 140 Km./h por término medio y los hombres lo hacen a 155 Km./h. La velocidad máxima histórica de los conductores es de 164 Km./h por término medio en las mujeres y de 185 Km./h por término medio en los hombres. Este índice se supera en función de la edad del conductor: los hombres de edades comprendidas entre los 41 y los 50 años circulan a una velocidad superior (de más de 200 Km./hora) que los de más edad (165 Km./h a partir de los 60 años), y sólo algo por encima de los hombres que tienen entre 36 y 40 años (que circulan a 196 Km./h). En el caso de las conductoras, el máximo alcanzado es en el caso de las mujeres más jóvenes, de entre 18 y 30 años, alrededor de los 170-173 Km./h.
Decálogo para moderar la velocidadA partir de los datos estudiados, los expertos han considerado un conjunto de argumentos para moderar la velocidad, que hacen referencia a diferentes aspectos: la sensación de poder que incita el hecho de correr con un vehículo a motor; la impunidad sobre el estilo de conducción; el escaso control policial para denunciar el exceso de velocidad; los topes físicos de la adherencia de los neumáticos al pavimento; los topes de reacción del conductor; la aceptación social de la velocidad; el hábito de correr; el placer de la conducción serena; la velocidad de 87 Km./h establecida como de máxima capacidad y seguridad, y el objetivo de ser solidarios en el proyecto de reducir la velocidad en beneficio de todo el mundo.
Centro de ErgonomÃa y Prevención de la UPC
Cámara de Comercio de Barcelona
Fundación Catalana para la Seguridad Viaria
2004-04-30
Segueix-nos a Twitter
