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Un equipo de arquitectos de la UPC presenta cuatro soluciones paisajísticas para ampliar las minas de sal de Suria
Las propuestas elaboradas por el grupo de la Escuela técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) dan prioridad al aspecto del impacto ambiental en la intervención
Un equipo de la Escuela Técnica superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB), del Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), ha elaborado cuatro propuestas de intervención paisajística para ampliar las minas de sal de Suria, en la comarca del Bages, teniendo en cuenta la morfología del terreno y el impacto ambiental. Las minas de Suria, explotadas por la empresa Suria K, aucumulan anualmente 1,2 millones de toneladas de sal y el depósito donde se almacena la sal está llegando a su límite de capacidad. <br><br>
Las ideas presentadas, que proponen el recrecimiento en alza de la mina por el valle del Fusteret, dan solución a las necesidades más inmediatas de espacio para los próximos 10 años sin que se dañe el paisaje de la zona. Además, permitirían incrementar la capacidad de almacenamiento de sal para 16 años adicionales. <br>
En el diseño paisajístico del nuevo depósito salino se han tenido en cuenta estudios geotécnicos y de estabilidad de taludes, y estudios hidrogeológicos e hidrológicos para analizar la influencia del depósito salino en su entorno y para valorar la influencia del agua en su estabilidad. <br><br>
La primera propuesta consiste en una doble curva enfrentada, un espacio similar al de un valle cerrado, de la que sólo se descubre su final cuando se está finalizando el recorrido. Al final del camino se descubre un paisaje opuesto al de la entrada, tanto en lo que se refiere a la topografía como a la orientación solar y a la luz. <br><br>
El segundo proyecto propone una doble curva. El paso entre los dos espacios se efectúa mediante un tubo-túnel que les une. El camino de la cresta de la montaña, a la que se accede a través de una escalera de caracol entubada, finaliza en un mirador, desde donde se vislumbra una panorámica del pueblo de Suria. El objetivo es potenciar un observatorio en el que se interrelacionan el pueblo y la mina. <br><br>
En la tercera propuesta, que se basa en la configuración de dos volúmenes, se presenta un estudio del potencial cromático de la sal y su visión nocturna. Concebidos a partir de la incisión profunda que representa la presencia de la cinta transportadora de la sal, los dos volúmenes están unidos por un gran arco que configura una puerta simbólica de entrada al ámbito de la escombrera y al enclave minero de Suria. En este proyecto se han contemplado las distintas coloraciones que va adquiriendo la sal sobre la montaña, a lo largo de sus procesos de oxidación. Además, se presenta cuál podría ser la percepción nocturna de la montaña, dominada por el cromatismo blanco de la sal<br><br>
La última idea, que potencia el valor de la escombrera salina como referente en el paisaje, se denomina Epidermis, ya que la intervención se limita a marcar la superficie de la zona de ampliación del depósito salino como si se tratase de una gran cicatriz o tatuaje. Es una opción escultórica y realista que juega con el contraste de luces y sombras de la superficie. El proyecto propone un recorrido técnico-lúdico alternativo en la cinta transportadora, en el que se suceden una serie de terrazas y rampas en zig-zag donde se depositaría la sal. <br><br>
El conjunto de trabajos se ha desarrollado en el marco del curso de doctorado Capacidad y Morfología del Paisaje Contemporáneo, durante el curso 1989-99, cuyo responsable es Miquel Vidal, del Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio.
<br><br><br><br>1999-11-30
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