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La viabilidad de los prototipos será analizada por profesionales sanitarios aunque algunos pacientes ya han comprobado su efectividad
Estudiantes de la ESEIAAT crean soluciones para mejorar la calidad de vida de pacientes de Asepeyo con discapacidades
15 estudiantes de la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) han desarrollado siete prototipos para mejorar la calidad de vida de pacientes del Hospital Asepeyo Sant Cugat que sufren distintas discapacidades. La viabilidad de las propuestas de los estudiantes será analizada por los profesionales sanitarios del centro hospitalario, aunque algunos pacientes ya han comprobado su efectividad.
22/06/2017
href="https://saladepremsa2.upc.edu/es"" target="_blank"> grado en Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo del Producto. Los estudiantes tenían que encontrar, en colaboración con el personal del centro hospitalario, soluciones factibles a través de prototipos reales que mejoren en algún aspecto concreto la calidad de vida de los pacientes o faciliten el trabajo de los profesionales que los ayudan en la rehabilitación.
Los prototipos serán evaluados como trabajo académico dentro de la asignatura, pero también por parte de los profesionales sanitarios, que comprobarán que las soluciones propuestas sean funcionalmente viables, aunque algunos pacientes ya han comprobado la efectividad de algunos de estos prototipos ideados por los estudiantes.
Los estudiantes han presentado las soluciones en el Hospital Asepeyo Sant Cugat en un acto, el 22 de junio, en el que han participado Josep Lluís Barrachina, subdirector médico del Hospital Asepeyo Sant Cugat y coordinador de la iniciativa en el hospital; Xavier Roca, director de la ESEIAAT; Jordi Voltas, subdirector jefe de estudios de la ESEIAAT, y Tomeu Ventayol, profesor de la ESEIAAT y responsable de la iniciativa en la Escuela.
La estructura, creada por los estudiantes Julián Serrano y María Gabriela Palmera, no exige la participación de ningún profesional sanitario y ayuda al paciente a ejercitar el movimiento de las piernas. El mecanismo, basado en un diseño del artista holandés Theo Jansen, simula el movimiento de las piernas y se adapta a las distancias antropométricas entre la cadera, la rodilla y el tobillo del paciente. Además, el sistema se ajusta a la longitud del paso de cada paciente.
El paciente tiene que reposar la pierna o el brazo en dos soportes mientras el sanitario sitúa la estructura en la sección que quiere medir. De esta manera, el profesional sanitario obtiene la medida perimetral exacta de la extremidad sin tocarla y, además, el sistema almacena los datos obtenidos para estudiar la evolución de la masa muscular o de los procesos inflamatorios.
La recuperación del movimiento de las manos también es el reto al que se han enfrentado los estudiantes Natalia Martín y Antonio Abdul-Masih, pero con otras necesidades. En este caso, el problema era la imposibilidad, por parte de un paciente que ha sufrido un accidente cardiovascular, de poder abrir la mano después de tenerla cerrada. Los estudiantes han diseñado y creado un sistema de tensores que facilita la abertura de las falanges distales y proximales de los dedos del paciente. El prototipo consta de una serie de muelles y tensores para cada dedo que permite al paciente abrirlos y cerrarlos.
Por otro lado, los estudiantes Xavier Anducas y Santiago Garau han estudiado como algunos pacientes, víctimas de traumatismos, de accidentes laborales o cardiovasculares, ven reducida la movilidad de diferentes dedos de la mano. Los estudiantes han desarrollado un prototipo de ortesis en forma de guante que incorpora un bolsillo en que el paciente puede introducir espumas sintéticas de diferente dureza y grosor. De este modo, el paciente puede aumentar el grosor de la palma de la mano en función de la medida del objeto que quiere coger. Obtienen, así, una superficie de suporte que les permite llegar a una situación cercana a la posición de cierre máximo de los dedos de la mano, de manera que el paciente puede coger más cómodamente y con más efectividad cualquier tipo de objetos.
Los estudiantes Helena Codonyers y Francesc Ribalta, por otra parte, han creado un sistema para ayudar a hacer los primeros pasos a pacientes sin movilidad. En este caso, el reto era evitar la sobrecarga de peso sobre las piernas. Con este objetivo, los estudiantes han rediseñado el sistema de grúas y arneses que llevan los pacientes cuando realizan ejercicios de rehabilitación. El arnés que proponen es más ergonómico y cómodo para los pacientes. En este caso, el rediseño que han realizado de la basculación de la estructura ha sido clave para mejorarlo.
Finalmente, las estudiantes Karina Zúñiga y Andrea Cortés han implementado mejoras para pacientes con debilidad muscular que provoca una falta de tensión en la pierna. Esta situación ocasiona que le paciente tenga que estar en la cama con su pierna colgada y que, con el paso de los días, su espalda sufra. Las estudiantes han diseñado una estructura de cama con un mecanismo que permite ajustar su inclinación y que consigue que el paciente se mantenga en una posición correcta, con la espalda recta y, por tanto, que no sufra.
A lo largo de todo el proceso de creación de los prototipos han intervenido activamente, asesorando a los estudiantes e interactuando con los pacientes, los profesionales sanitarios María Ángeles Díaz, Pol Munné, Manel Torelló y Jordi Calvo.
Los prototipos serán evaluados como trabajo académico dentro de la asignatura, pero también por parte de los profesionales sanitarios, que comprobarán que las soluciones propuestas sean funcionalmente viables, aunque algunos pacientes ya han comprobado la efectividad de algunos de estos prototipos ideados por los estudiantes.
Los estudiantes han presentado las soluciones en el Hospital Asepeyo Sant Cugat en un acto, el 22 de junio, en el que han participado Josep Lluís Barrachina, subdirector médico del Hospital Asepeyo Sant Cugat y coordinador de la iniciativa en el hospital; Xavier Roca, director de la ESEIAAT; Jordi Voltas, subdirector jefe de estudios de la ESEIAAT, y Tomeu Ventayol, profesor de la ESEIAAT y responsable de la iniciativa en la Escuela.
Aprender a caminar de forma autónoma
Uno de los prototipos presentados está pensado para ayudar a recuperar el patrón de la marcha en pacientes que, después de sufrir un ictus, han tenido que permanecer en cama durante cierto tiempo. Actualmente, la rehabilitación de realiza con un caminador, bajo la supervisión de un fisioterapeuta, de manera que el tiempo diario invertido en la recuperación depende de la carga de trabajo del fisioterapeuta y del tiempo que pueda dedicar a cada paciente.La estructura, creada por los estudiantes Julián Serrano y María Gabriela Palmera, no exige la participación de ningún profesional sanitario y ayuda al paciente a ejercitar el movimiento de las piernas. El mecanismo, basado en un diseño del artista holandés Theo Jansen, simula el movimiento de las piernas y se adapta a las distancias antropométricas entre la cadera, la rodilla y el tobillo del paciente. Además, el sistema se ajusta a la longitud del paso de cada paciente.
Medir la masa muscular sin tocar las extremidades
Otra de las propuestas presentadas parte de la necesidad de medir la evolución del perímetro de brazos y piernas, sin tocarlos, de personas que han sufrido quemaduras o tienen lesiones musculares o procesos inflamatorios. El sistema creado por los estudiantes Paula Sánchez, Xavier Sánchez y Guillermo Sabrido consta de una estructura de 60 cm de diámetro equipada con un sensor móvil. Este sensor, controlado por una placa electrónica Arduino y conectado a una ‘app’ desarrollada por los estudiantes, toma las medidas y define la forma y el perímetro de la extremidad.El paciente tiene que reposar la pierna o el brazo en dos soportes mientras el sanitario sitúa la estructura en la sección que quiere medir. De esta manera, el profesional sanitario obtiene la medida perimetral exacta de la extremidad sin tocarla y, además, el sistema almacena los datos obtenidos para estudiar la evolución de la masa muscular o de los procesos inflamatorios.
Recuperar el movimiento de las manos
La estudiante Aina Morell se ha enfrentado al reto de crear una mano protésica que permita coger objetos a niños amputados. La estudiante ha propuesto una mano articulada equipada con tres servomotores y una serie de micromecanismos internos que abren y cierran los dedos mecánicos, simulando el movimiento de una mano humana. La recuperación del movimiento de las manos también es el reto al que se han enfrentado los estudiantes Natalia Martín y Antonio Abdul-Masih, pero con otras necesidades. En este caso, el problema era la imposibilidad, por parte de un paciente que ha sufrido un accidente cardiovascular, de poder abrir la mano después de tenerla cerrada. Los estudiantes han diseñado y creado un sistema de tensores que facilita la abertura de las falanges distales y proximales de los dedos del paciente. El prototipo consta de una serie de muelles y tensores para cada dedo que permite al paciente abrirlos y cerrarlos.
Por otro lado, los estudiantes Xavier Anducas y Santiago Garau han estudiado como algunos pacientes, víctimas de traumatismos, de accidentes laborales o cardiovasculares, ven reducida la movilidad de diferentes dedos de la mano. Los estudiantes han desarrollado un prototipo de ortesis en forma de guante que incorpora un bolsillo en que el paciente puede introducir espumas sintéticas de diferente dureza y grosor. De este modo, el paciente puede aumentar el grosor de la palma de la mano en función de la medida del objeto que quiere coger. Obtienen, así, una superficie de suporte que les permite llegar a una situación cercana a la posición de cierre máximo de los dedos de la mano, de manera que el paciente puede coger más cómodamente y con más efectividad cualquier tipo de objetos.
Los estudiantes Helena Codonyers y Francesc Ribalta, por otra parte, han creado un sistema para ayudar a hacer los primeros pasos a pacientes sin movilidad. En este caso, el reto era evitar la sobrecarga de peso sobre las piernas. Con este objetivo, los estudiantes han rediseñado el sistema de grúas y arneses que llevan los pacientes cuando realizan ejercicios de rehabilitación. El arnés que proponen es más ergonómico y cómodo para los pacientes. En este caso, el rediseño que han realizado de la basculación de la estructura ha sido clave para mejorarlo.
Finalmente, las estudiantes Karina Zúñiga y Andrea Cortés han implementado mejoras para pacientes con debilidad muscular que provoca una falta de tensión en la pierna. Esta situación ocasiona que le paciente tenga que estar en la cama con su pierna colgada y que, con el paso de los días, su espalda sufra. Las estudiantes han diseñado una estructura de cama con un mecanismo que permite ajustar su inclinación y que consigue que el paciente se mantenga en una posición correcta, con la espalda recta y, por tanto, que no sufra.
Participación activa de los sanitarios de Asepeyo
Estos proyectos se han llevado a cabo con asesoramiento técnico y sanitario de los profesionales de Asepeyo. Así, se han realizado distintas iteraciones de diseño para verificar que las soluciones eran viables des del punto de vista médico. Esta metodología de trabajo ha mejorado los prototipos diseñados por los estudiantes, obteniendo unos resultados satisfactorios. A lo largo de todo el proceso de creación de los prototipos han intervenido activamente, asesorando a los estudiantes e interactuando con los pacientes, los profesionales sanitarios María Ángeles Díaz, Pol Munné, Manel Torelló y Jordi Calvo.
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