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• Programa, discurso y 'laudatio' (en catalán e inglés)

Amal Hadweh, concejala del municipio de Beit Hala, una ciudad próxima a Belén, en Cisjordania, ha sido investida doctora honoris causa de la UPC en reconocimiento a su labor de promover el diálogo y la reconciliación entre las comunidades israelí y palestina en uno de los territorios más violentos del mundo, y como símbolo de que la acción individual es un instrumento para transformar la sociedad. Hadweh ha trabajado con mujeres palestinas para ayudarlas a desarrollar habilidades que les permitan alcanzar nuevas cuotas de poder político y económico, y, a la vez, integrar instrumentos para combatir la violencia doméstica que a menudo padecen.

En el acto de investidura, que se ha llevado a cabo el 10 de noviembre en la sala de actos del edificio Vèrtex el Campus Nord de Barcelona, y que se ha podido seguir en directo a través de UPCtv, Lourdes Reig, vicerrectora de Relaciones Internacionales de la UPC, ha sido la encargada de hacer la laudatio de los méritos de Amal Hadweh. En su discurso, la vicerrectora ha repasado la trayectoria profesional de Hadweh y ha destacado que "es una activadora de cambios, una persona que a lo largo de su vida ha ido poniendo fragmentos de material para conseguir un mundo mejor; en su caso para alcanzar la paz en uno de los territorios más violentos del planeta".

Lourdes Reig ha explicado que Amal Hadweh "es una constructora de la paz, como ella misma se define", trabaja con las mujeres palestinas para ayudarlas a desarrollar habilidades que les permitan alcanzar nuevas cuotas de poder político y económico, y, a la vez, integrar herramientas para combatir la violencia doméstica que a menudo sufren en el hogar. En este sentido, ha afirmado que "Hadweh está convencida de que las mujeres deben tener un papel relevante en la construcción de la paz".

La actividad profesional de Amal Hadweh se ha orientado a la formación en comunicación no violenta. Ha trabajado en los campos de refugiados de Cisjordania, donde fue coordinadora, y ha sido el alma del Palestinian-Israeli Women’s Dialogue, un proyecto del Israeli/Palestinian Center of Research and Information —el IPCRI, actualmente denominado Israel-Palestina: Iniciativas Regionales Creativa— para conseguir la paz a través de la no violencia, en el que las mujeres israelíes y palestinas participan en actividades para dialogar y trabajan para conseguir la paz. Trata de reconquistar las posturas enfrentadas de un conflicto hacia un entorno de diálogo utilizando técnicas como el win-win, la resolución de conflictos poniendo el foco sólo en las partes que lo integran o el desarrollo de las técnicas de negociación, de conciliación y de mediación.

Hadweh ha sido, durante más de 26 años, miembro de la Refugee and Works Agency de las Naciones Unidas (UNRWA), donde se ha responsabilizado de la gerencia que tenía que desarrollar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, relativos al empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género, y ha supervisado la gestión diaria de las instalaciones de la UNRWA en Jerusalén y Cisjordania.

"En este contexto de conflicto continuado, de guerra," —ha expresado la vicerrectora— "Hadweh ha hecho de su carrera un catalizador del cambio social que incide sobre aquellas personas a las que normalmente se reserva sólo el papel mudo de las víctimas en un conflicto: las mujeres y los niños". El simbolismo de su actividad para transformar el mundo ha llevado a la UPC a investirla doctora honoris causa. "Por suerte, como ella, miles, millones de personas en todo el mundo actúan cada día y ponen una pieza más en la calzada abrupta que nos lleva a cambiar las cosas", ha añadido Lourdes Reig. La Universidad "ha querido reconocer toda esta acción silenciosa de muchas personas en la figura de Hadweh", ha dicho Reig para concluir.

Amal Hadweh, por su parte, ha expresado sentirse "muy privilegiada de recibir este título de doctora honoris causa de una universidad que juega un papel tan importante en el desarrollo del potencial y el talento de decenas de miles de estudiantes que provienen de diferentes partes del mundo". Y ha querido compartir este reconocimiento "con mi organización, la United Nations Refugee and Works Agency (UNRWA), que representa la esperanza para muchos refugiados palestinos en Oriente Medio". Hadweh ha querido dejar patente que "estoy aquí para representar a mi gente, los refugiados, que siempre necesitan apoyo y ayuda" y también en representación de "las mujeres palestinas que pasan la mayor parte de su tiempo sirviendo a las comunidades, enseñando, protegiendo los derechos de los palestinos y construyendo la paz con los mecanismos de resiliencia que tienen".

Su visión para la paz se centra, según ha afirmado, en "la introducción de herramientas de comunicación para los niños palestinos e israelíes, los jóvenes y las mujeres, y en facilitar y hacer crecer una comunidad de constructores de paz, los que servirán de inspiración hacia la acción directa y concreta entre los seres humanos, que promueva un espíritu de comprensión, tolerancia y coexistencia pacífica". En su discurso, Hadweh ha querido recordar que todos los seres humanos "buscamos la felicidad y tratamos de evitar el sufrimiento" y, poniendo el énfasis en la "idea de un mundo justo y pacífico", afirmó que "la paz que buscamos se construye sobre la decencia, la confianza y el esfuerzo de cooperación, los derechos humanos, la convivencia y el respeto mutuo".

Finalmente, Hadweh ha pedido "que nuestros líderes palestinos e israelíes trabajen con respeto y coraje para encontrar una solución al conflicto violento en curso, con la plena participación de las mujeres, y que lleguen a un acuerdo político que sea justo y equitativo. Esto ha sucedido en muchos países y, por tanto, puede suceder en nuestro país".

El rector Enric Fossas ha agradecido a Amal Hadweh haber aceptado este doctorado honoris causa y le ha dado “la bienvenida más cálida a nuestro Claustro Universitario del que pasa a formar parte como un miembro más”. El rector ha destacado que se necesitan “altas dosis de energía para transformar el mundo” y ha valorado la experiencia de Hadweh en comunicación no violenta. Enric Fossas ha afirmado: “a nadie se le escapa que no será fácil conseguir la paz pero que ésta pasa por el diálogo de las dos partes”. El rector ha recordado que “este honoris causa es un reconocimiento simbólico para aquellas personas que cada día, con sus acciones, hacen cambiar el mundo poco a poco".

Durante el acto han habido varias interpretacions musicales a cargo de la Coral Gaudeamus de la Escuela de Ingeniería de Barcelona Est (EEBE), la Coral del Parque Mediterráneo de la Tecnología, el Coro Ol·lari de la Facultat de Matemáticas y Estadística, y la Coral Arquitectura.

Amal Hadweh forma parte del Consejo de Administración de la Universidad de Belén, la primera universidad establecida en Cisjordania y abierta a estudiantes de todas las creencias y tradiciones. Desde el 2012, Hadweh es miembro del Consejo Municipal de Beit Jala, donde ha participado en la estrategia de la ciudad para desarrollar la economía, las infraestructuras, el turismo y también el empoderamiento de las mujeres en esta pequeña ciudad donde conviven más de 15.000 personas. Hadweh obtuvo el máster en Educación y Metodologías Docentes por la Universidad Al Quds de Jerusalén y es graduada en Artes por la Universidad de Belén, así como doctora en gestión de recursos humanos por la American World University, en Estados Unidos.

El IPCRI, donde se enmarcó el proyecto del diálogo entre mujeres palestinas e israelíes impulsado por Amal Hadweh, es una plataforma intelectual (think tank) formada por población israelí y palestina. Su objetivo es crear nuevos conceptos que enriquezcan el discurso sociopolítico, que den lugar a puntos de encuentro entre las dos comunidades. Este grupo tiene que gestionar y planificar soluciones a problemas comunes, generando así una cooperación transfronteriza entre Israel y Palestina en relación al agua.