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Dos investigadores del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Jorge Querol y Adriano Camps, son los responsables de FENIX, un innovador proyecto tecnológico que ha sido galardonado con el primer premio del Programa MAP, organizado por sexta edición por ACCIO y EADA Business School. FENIX es una tecnología que minimiza los efectos de los inhibidores de frecuencia en los receptores GNSS (como por ejemplo los sistemas GPS y Galileo) y hace que estos sistemas funcionen de manera adecuada, aumentando, así, la seguridad en aplicaciones críticas basadas en la navegación por satélite, como por ejemplo los drones autónomos, el transporte de mercaderías valiosas, la navegación aérea y marítima, la señalización automatizada en trenes, la tarificación geolocalizada de seguros de vehículos y peajes, los vehículos de conducción autónoma, la sincronización de redes de telecomunicación o el posicionamiento de los cuerpos de emergencias y policía, el transporte de mercancías valiosas y la señalización automatizada en trenes, entre otras.

El proyecto tiene sus orígenes en la tesis doctoral de Jorge Querol y se enmarca en la línea de investigación que inició Adriano Camps, en el 2005, en el grupo de investigación de Teledetección Pasiva.

Fruto de la investigación del proyecto FENIX los dos investigadores han impulsado la spin-off Mitic Solutions, con participación de la UPC. Esta empresa se dedica a proporcionar sistemas para mitigar interferencias en dispositivos y aplicaciones que tienen como base los Sistemas de Navegación Global por Satélite (GNSS). Mitic Solutions dispone de tecnología líder para detectar y localizar interferencias en diferentes bandas de frecuencia, lo cual posibilita desarrollar nuevas líneas de negocio para hacer frente a incidencias con interferencias de radio-frecuencia, como las que ya se han detectado en algunos aeropuertos del Estado español.

FENIX fue escogido primer ganador del premio del programa MAP (Market Assessment Program), en su sexta edición, entre los nueve proyectos finalistas. El jurado ha valorado la necesidad, el impacto y la proximidad al mercado de esta nueva tecnología. El galardón tiene una dotación económica de 3.000 euros y promueve la creación de start-ups de base tecnológica.

El proyecto impulsado por los investigadores de la UPC también fue ganador regional de la competición europea ESNC Barcelona Challenge, en octubre del 2015.